lunes, 26 de septiembre de 2016

Mestafaris II

Los mestafaris son, posiblemente, la organización no gubernamental más poderosa que hay en el espacio. Sus negocios abarcan las drogas, el alcohol, la prostitución y por supuesto, la lana. Los mestafaris son fácilmente identificables por sus cabellos peinados con rastas y por los adornos que suelen llevar en forma de vellocino de oro.

Poseen numerosas propiedades dentro del Imperio Español e incluso en territorio "enemigo". Además son dueños de unos cuantos planetas, normalmente en la frontera de uno u otro imperio, que solo les interesaban a los mestafaris, ya que a esos mismos imperios les hubiera costado mucho mantenerlos, por las pugnas entre ellos. Por citar unos cuantos de estos planetas, podemos recordar Haití de Gibraltar, New Langdeloc, Me XI Co. o Canna y su luna Abis.

Historia

Los comienzos de los mestafaris son algo confusos. Algunos opinan que son la continuación de la Mesta castellana, pero eso no se tiene en pie porque esa organización como tal dejó de existir mucho antes del -2.000 U.R. 

Lo que sí se sabe es que la fundación de los mestafaris como están hoy en día, es debida a un tipo llamado Roberto Marlingo, un psiquiatra brargentino que con anterioridad no había hecho nada en su triste vida, hasta que vendió todos sus bienes (tampoco tenía muchos) y se fue a vagar por el espacio en el año 25.275 U.R.

Se dedicaba a frecuentar los espacio puertos y se montaba en cualquier nave espacial que lo aceptase como tripulación o mano de obra para costearse el viaje. Al parecer, había algunos capitanes a los que les hacían gracia sus sermones y sus ocurrencias por lo que, en la mayoría de las ocasiones, viajaba de gorra. Cuando le preguntaban que a dónde se dirigía él siempre contestaba "Más allá" y movía hacia arriba y abajo la mano derecha. La pista de Roberto Marlingo (en su primera etapa) se pierde en el sector Póstuma Luxis. Hay un vacío de información sobre lo que hizo Roberto en esos años. Lo que sí se sabe es que en el año 25.293 aparece siendo el líder de un grupo que se hace llamar "Los mestafaris" en una nave bastante grande tipo "Barreiros". Los mestafaris en esa nave seguían a su líder y sus enseñanzas fanáticamente.

Según su libro sagrado el "Zebra Nagasti", Roberto Marlingo fue al confín del universo y decidió purificar su cuerpo y su mente tomando té, ginebra y peyote. Gracias a ello llegó a una "apoteosis mística" y con ella a la iluminación. El arcángel Rafael se le apareció y le dijo que él era la reencarnación de Haile Selassie I (el antiguo emperador de la Etiopía terrícola) y por tanto él era el "Rey de reyes", "Señor de los señores", "León conquistador de la Tribu de Judá", "Elegido de Dios", "Protector de la fe" y "La leche en polvo". Otro arcángel, Gabriel, le indicó la dirección donde había una nave abandonada. Una vez allí, se deshizo del saco que le daba protección y se puso una túnica morada como indicador de su realeza y divinidad. Por último, el arcángel Miguel se le apareció con posterioridad pero parece que llegó tarde, porque los dos otros arcángeles ya le habían dicho todo lo que necesitaba saber.

Una vez en la nave se dedicó a hacer limpieza, ya que estaba infestada de ovejas merinas que no se sabe por qué razón, habían colonizado aquel planeta (del que no se puede decir el nombre) y Roberto tomó aquello como una señal: los mestafaris se dedicarían a criar ovejas merinas para obtener lana y así ganarse el pan.

Más tarde consiguió hacer funcionar la nave y reclutar un grupo de seguidores que lo tomaron como un líder carismático y con poca higiene personal. Aún así, lo siguieron.

Y llegamos al momento en que los mestafaris hacen contacto con el Imperio español: la nave insignia de los mestafaris cargada hasta las trancas de lana merina contactó con una nave imperial de la Inquisición española. Viendo que los mestafaris no ponían en peligro ningún dogma (de los dos que hay), le dieron su visto bueno y conminaron a Roberto Marlingo a vender la lana directamente al Imperio, sin intermediarios, dándole indicaciones para llegar a los mejores mercados. Esto conmovió a Roberto y decretó que uno de los dogmas sería que venderían la mayoría de la lana al Imperio español.

Eso fue hace mucho tiempo.

Hoy en día las relaciones entre los mestafaris, el Imperio español y la Inquisición no pasan por su mejor momento: por un lado, el imperio cree que no son ellos el mayor receptor de lana por parte de los mestafaris; por otro, la inquisición sospecha que la jerarquía mestafari no posee dios alguno, que solo quieren dinero (y no lo veneran como dios) y que no creen que haya un alma inmortal, por lo que tienden a ganar el máximo dinero posible. También se sospecha que la jerarquía mestafari está plagada de psicópatas.

Lema y símbolos mestafari


Lema y símbolos de los mestafaris en su escudo.

Los símbolos de su escudo fueron puestos por Roberto Marlingo y lo componen el león y el castillo, por su vinculación con el Imperio español, la brújula que simboliza la protección de sus naves por el espacio y el brazo armado que porta una corona de laurel que simboliza la lucha de los mestafaris (brazo armado) para poder conseguir la iluminación (el laurel).

El lema fue puesto muy posteriormente a Roberto Marlingo y dice mucho del ansia de riqueza de la organización. 

Además, los mestafari suelen llevar entre sus rastas o colgando de sus collares el símbolo del vellocino de oro, por todo lo que ha simbolizado en su organización.


La jerarquía mestafari

Tienen una jerarquía piramidal. En la cúspide está Dan Dada, Gran Dada, DDD o 3D (el primero fue Roberto Marlingo), en un principio se dedicaba a repartir la lana a todos los que estaban debajo de él. Hoy en día es "otra cosa", aunque la ceremonia con la lana se sigue realizando.

Debajo de Dan Dada están los 4 Grandes Alcaldes: Alcalde Tesorero, Alcalde Interlocutor, Alcalde Coordinador y Alcalde Utillero.
El Tesorero se encarga de repartir los dividendos de forma proporcional entre la cúpula Mestafari (Dan Dada, Alcaldes, Tribus y Alcalde Utillero).
El Interlocutor es el que se encarga de llevar la voz de los mestafaris a los grandes imperios. Tiene sede en un edificio en Valdebebas (Madrid) en el que centraliza toda la información que la organización quiere dar a conocer tanto a españoles como a ingleses, franceses u holandeses.
El Coordinador es el encargado de que los proyectos que están llevando a cabo las diferentes tribus (ver más adelante) no se "pisen" unos a otros, por lo que estas deben comunicar dichos proyectos a este coordinador bajo pena de llevar un expediente administrativo, que suele acabar en un asesinato realizado por los Niyamen.
El Utillero es el encargado de proveer del material necesario para los diferentes proyectos de las tribus.

Debajo de los Alcaldes están las 12 Tribus de los mestafaris estas se reparten el espacio conocido para sus actividades, para que no haya conflictos entre ellas.
El espacio español está dividido entre Benjamín, Jose (sin acento en la "é", es decir no se lee José), Judá, Leví, Nefatlí, Rubén Simeón y Zabulón.
El espacio inglés están en manos de Dan y Gad.
El espacio francés para Isacar.
El espacio holandés para Aser.

Al frente de cada Tribu está su jefe cuyo nombre concuerda con el nombre de la Tribu. El jefe puede organizar la tribu como quiera, siempre que responda con los pagos a la cúpula como se ha establecido. Las guerras entre tribus no se prohíben a no ser que pueda haber pérdidas de beneficios en cuyo caso han de dar cuenta al Alcalde Coordinador.

Por debajo de las tribus se encuentran los Bafang: personas que quieren pertenecer a los Mestafaris y que deben probar su valía a alguna Tribu para poder entrar en ella. Suelen trabajar de lo que surja como correos o transporte. Si se "especializan" en pistoleros, se les llama Niyamen (guerreros).

Lo que los mestafaris esconden

La Inquisición está en lo cierto: la jerarquía mestafari está plagada de psicópatas que solo quieren enriquecerse y "están convencidos" de que no existe ningún dios ni alma. En consecuencia, actúan solo para enriquecerse lo más posible, hacerse una especie de imperio paralelo y con planes a largo plazo de conquistar todos los imperios (comenzando con el español). Saben que les va a costar mucho tiempo, pero no les importa esperar las generaciones que haga falta mientras sigan enriqueciéndose. Pero saben que sus prácticas están bajo sospecha del imperio y de la Inquisición. Así que lo niegan todo.

Ingresos

Los ingresos de los mestafaris provienen de sus actividades ilícitas en el tráfico de drogas, alcohol y trata de blancas y de negras. El comercio de lana merina ha quedado bastante relegado en cuanto a nivel de ingresos. Hubo muchas discusiones entre la jerarquía de los mestafari para suprimir de una vez por todas el comercio de lana merina, pero se dieron cuenta de que era la única tapadera con la que podían esconder las demás actividades ilícitas, así que siguen con la crianza y esquilado de ovejas y, de cara a la galería, es con esa industria con la que ganan tantísimos dividendos.

Antagonistas

Los principales antagonistas de los mestafaris son:

  • Los piratas espaciales. A veces un grupo pequeño que intercepta alguna mercancía y que se ganan el odio y la animadversión de esta gran organización criminal. 
  • La Inquisición que anda tras ellos.
  • Y la Asociación de Esquiladores de Ovejas Merinas (AEOM), del que hablaremos en otra entrada.

Enganche con los exploradores

Los exploradores pueden verse envueltos con los mestafaris de muchas formas:
  • Un robo de una nave abandonada que perteneciera a los mestafaris y ahora estos vayan tras nuestros héroes.
  • Luchas internas entre las diferentes tribus que quieren a gente "fuera de la organización" para que hagan lo que ellos no pueden hacer.
  • Interlocutores con el MALEJ para algo que quieran los mestafaris.
  • Que tengan que recuperar unos planos como ocurrió en el módulo "Una nueva desesperanza".
  • Una organización imperial (la Inquisición) quiere que obtengan pruebas de su falta de fe...
  • Etc.

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