Continuamos con la geopolítica que la tenía bastante abandonada.
En el cono sur de América, Brasil y Argentina eran los dos países más grandes con bastante diferencia respecto del resto.
En un movimiento sin precedentes y con negociaciones al más alto nivel y ultrasecretas, estos dos países consiguieron llevar a cabo la unión de ambos en un país llamado Brargentina.
Curiosamente lo que más costó fue encontrar el nombre al país, ya que los
argentinos decían que debía llamarse Argensil, ya que la A de Argentina iba
antes en el alfabeto que la B de Brasil. Finalmente, los argentinos
transigieron en ponerle al nuevo país el nombre de Brargentina, ya que Argensil
sonaba a producto de limpieza. La lengua que hablan en Brargentina es una
mezcla entre español, italiano y portugués.
La influencia de este gran país parecía que iba a ser mucha, pero todo quedó en agua de borrajas y si bien sí son el país más poderoso de Sudamérica, también es verdad que están a la sombra del gran país norteamericano de México.